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martes, 22 de marzo de 2011


Ayer recordé
tus manos frías,
tu mente desnuda,
un cuaderno
y aquellos trozos de papel.
el abrazo que negué,
los besos que te prometí,
las líneas vacías
y tu inolvidable rostro.

¿Qué espacios llenaras hoy?
¿Dónde duermen tus sueños?
¿Se te abra la ilusión?

 Existen amaneceres en los que me pregunto,
¿Qué harás si me vez?
¿Qué haría si te veo?
Se me nublan los pensamientos
se me acelera el corazón,
el frenesí de ideas me inunda,
La pasión me estremece el vientre,
llamo a la calma,
la invoco fuertemente,
y parece no escucharme.

Y otra vez caigo en el vaivén incesable
de tu añoranza,
en el juego de no saber si te amo
o te tengo lastima.
¿Lastima? perdón me equivoque,
ese sentimiento es completamente hacia mí.
Hacia la realidad de no poder verte...
hacia el hecho de no tenerte...

4 comentarios:

  1. Un poema derramando sentimientos y reflexiones, las equivocaciones en la vida en la mayoría de las ocasiones no tienen vuelta atrás, quizás sea conveniente seguir caminando sin hacerse uno demasiadas preguntas, la vida proveerá.

    Un beso

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  2. A veces tuvimos un sueño entre las caricias de las manos y en vez de cuidarlo, lo destruimos, lo destrozamos. Esas manos frías no entienden tantas cosas, esa mente desnuda se arruinó de estrofas que invocaban lo que nunca fue, el cuaderno ardió entre todo lo que algún día dejaste. Ya no recuerda como sabía la felicidad entre esas horas donde nadie conocía mejor el juego y ritmo de aquellas manos.

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  3. Que buen consejo Anita,
    creo que he de meditralo,
    muchas gracias por tu visita, un besote mariposa para ti.

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  4. Siento que todo haya sido de esa manera, creo que nunca lo sentiré mas que tú.
    Espero que todo en tu vida este mucho mejor,
    y te sere sincera me alegra que hayas pasado por estos lados.

    Un abrazo.

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